En las redes sociales en las que suelo incursionar, estoy
viendo estos últimos días la proliferación de balances anuales, ya sea escritos
o a través de hermosas imágenes iluminadas y coloridas.
En un momento pensé en hacer algo así pero luego, viendo que
me costaba un poco (en particular en esta época) ser tan extremadamente
positiva (mea culpa) pensé en sincerarme un poco y hacer de este post un anti
balance anual.
Esto no quiere decir que me convertí súbitamente el “el
grinch de los balances anuales”, al contrario, simplemente quiero exponer mi punto
de vista de esta división temporal tan arraigada en nuestro inconsciente
colectivo.
La gente que me conoce lo sabe y a la que no les cuento que
las fiestas y fines de año me ponen un poco nerviosa, no tengo idea por qué
pero la combinación “fiestas – calor extremo -
ponerbuenacaraporquesonlasfiestas “ me estresa un poco. En general soy
criticada bastante por eso y no sé por qué ya que no denosto los festejos
(asisto religiosamente a cada uno en el que se requiera mi presencia) y tampoco
critico a las personas que realmente lo disfrutan. Creo que la crítica reside
en que cometo el error de contarlo…
Este es mi anti balance sincero de este año, aunque en
realidad no es un balance, solo por esta vez les cuento algunos de mis defectos
y virtudes (o viceversa, según quien lo lea ;):
- Soy un persona simple, me ponen felices las
cosas simples (a veces en igual medida que los grandes logros). No creo que eso
cambie después de las 12 de la noche del 2015.
- Lo más importante en mi vida es mi familia y más
específicamente mi hija. Mi vida la doy por ella y eso no va a cambiar nunca y
vale para todos los años venideros.
- Fui feliz al extremo y también caí al fondo de
la tristeza (pero, ¿no es así la vida?)
- Tengo 42 años y no me importa decirlo.
- Tengo un romance violento con la ciudad, con las
ciudades, ellas y yo nos entendemos.
- Soy mal hablada pero sé donde no serlo.
- Tengo un tatuaje en mi antebrazo que dice “Lealtad”
y es porque es uno de los valores que mas aprecio.
- Muchas veces veo la vida desde otro punto de
vista lo cual me ha traído problemas pero también alegrías.
- Caigo bien o caigo mal. Nunca caí “mas o menos”.
- Defiendo con uñas y dientes a los que quiero;
ataco con uñas y dientes a los que dañan a la gente que quiero.
- En invierno, duermo con uno de mis gatos adentro
de la cama (lo abrazo y me duermo con su ronrroneo).
- Puedo ser amiga del mejor y también del peor.
- Creo en Dios y en la ciencia por igual.
- Me cuesta perdonar algunas cosas (a veces no lo
logro).
- Mantengo mis sueños intactos pero antepongo los
de mis seres queridos (por decisión propia y sin resentimientos).
- Tengo días “Doris Day” y días “Ziggy Stardust”.
- Uno de mis pocos momentos de descanso es cuando
tejo y lo hago mientras miro películas de tiros (increíblemente es una
combinación relajante para mí).
- Leo de todo, culto, superfluo y no me importa
decirlo tampoco.
- Detesto con cada fibra de mi ser las bicisendas.
- No puedo dormir de noche de corrido (mi mente sigue
y sigue).
- Temo permanentemente que algo malo pase, me alegro permanentemente que algo bueno
pase.
- Soy positiva (hasta cuando estoy triste).
- No me gusta la poesía y prefiero los cuentos y novelas que
terminan mal.
- Abrazo mucho a la gente aunque sean compañeros
de oficina, madres del colegio o alguien que me dá una buena noticia. Esto a
veces avergüenza a mi familia pero realmente a mí no me importa porque un
abrazo es siempre agradable, ¿o no?
Termina así mi pequeño confesionario virtual, volveré en un
próximo post con otro tutorial para mostrarles y les deseo, de todo corazón, mejores y felices cosas para los tiempos que vienen, empezando ¡ya!