viernes, 6 de julio de 2012

Candy nails


Estos últimos meses no fueron muy felices. Y se avecinan otros tantos en los que quedan cosas por lidiar. Es así que hoy viernes, viernes de frío y cansancio, me hago un espacio a la noche para poder dejar que el alma cargue un poco de batería. Cuando todos se durmieron, la casa es mía y ya tengo listas para esta noche dos actividades totalmente superfluas que me encantan y (sin ninguna vergüenza lo digo) me hacen bien: estaré de pintada de uñas mientras me miro por vez número 100.000 la película "Cuando Harry conoció a Sally" que por supuesto compré para este tipo de situaciones ;)
Sé que por ahí, para muchos, esto que hago hoy no es nada del otro mundo pero no me van a negar que a todos nos gusta, aunque sea cada tanto, tener un rato y lugar tranquilos donde lo simple se transforma en un abrazo que consuela. 

6 comentarios:

  1. Valen te banco a full. Yo por ejemplo hace mucho que no me encuentro conmigo misma. Hay que valorar mucho esos momentitos de uno únicos y que la rutina no te coma.
    Te mando un besito
    (soydenu)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, cada uno a su manera, porque son mas terapéuticos de lo que uno cree.
      Beso grande D!

      Eliminar
  2. Sabias palabras, cabezaderueda, yo me mato con el fóbal, en el fondo es lo mismo. Buen fin de semana para todos

    ResponderEliminar
  3. una pelicula ideal para volar un rato, muy tierna eleccion!! contame luego si ademas te emocionaste al verla por enecima vez, porque yo lo hago!!!
    abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre me emociono!! Tengo la habilidad de disfrutar de las cosas que me gustan como si fuera la primera vez! :)

      Eliminar