martes, 7 de agosto de 2012

Mon petit chat








4 comentarios:

  1. Qué hermoso es el mundo felino! Cómo amo a los gatos!
    El año pasado con la excusa de que Matías, que es re bichero, quería tener un gato para su cumpleaños, me puse en la búsqueda más o menos de un día para otro. Resulta que octubre no es época de cría de siamés, o al menos con eso me corrieron y terminé ubicando una candidata hembra (no era la primera opción) en una veterinaria. No encontraba nada, dudé, porque era hembra... Pero el pibe me dice: es negra y es hermosa. Y así, con el supuesto de hacer feliz a mi hijo, terminé dándome el gusto de tener una gata negra.
    A la semana, me toca el timbre una adolescente del barrio con un gato atigrado, naranja, con un ojito chamuscado por una especie de conjuntivitis inmunda, y me dice que encontró varios, que ubicó todos y éste era el último, que sí, que no, mis hijos me miraban con cara de súplica y, en menos de 10 días terminé teniendo una gata hembra y un gato macho, Simón.
    Ella es una diva, una mini pantera de ojos verdes. Él es gigante, peludo y rayado, con el pelo y los ojos color miel.
    Son divinos, dueños de todo, vuelven loco al perro, pero los amo a los dos. ¡Que vivan los gatos!

    ResponderEliminar
  2. Concuerdo con vos, los gatos son lo más!! Definitivamente yo soy una persona amante de los gatos. Leyendo lo que me pusiste, yo también tuve problemas para conseguir el mío (fue un regalo de cumple para Juana). Fue en una veterinaria de Belgrano donde estaba solito y dejado a muy buen precio. Estaba medio cachuzo, la veterinaria nos dijo que tal vez no viva mucho e igual lo trajimos. En contra de todos los pronósticos sobrevivió!! Lo tenemos hace tres años y es el símbolo de la salud! (Con el agregado particular de que tiene la voz cascada, maúlla de modo afónico y eso lo hace más especial)

    ResponderEliminar